El 22 de noviembre de 1949, con el Decreto Nro 29.337 se suspendía el cobro de los aranceles universitarios. Ese hecho histórico se convirtió en uno de los pilares del Sistema Educativo Nacional. La medida fue tomada por el gobierno de Juan Domingo Perón.
Como resultado de la gratuidad, la matrícula estudiantil universitaria aumentó exponencialmente: de 47 mil estudiantes en 1945, a, 80.445 en 1950 y 138.317 en 1955.
La democratización del acceso a la educación superior abrió la oportunidad para que hijos e hijas de las clases trabajadoras ingresen por primera vez a la universidad