Rosario, 6 de marzo de 2025
Desde la Secretaría de Género de la Facultad de Ciencias Médicas compartimos unas palabras en el marco de un nuevo 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, que representa una jornada de lucha mundial de visibilización de realidades y reclamo de derechos e igualdad para mujeres y disidencias.
Desde hace años se viene profundizado la lucha contra las violencias por motivos de género en todos los ámbitos permitiéndonos como sociedad cuestionar y transformar prácticas discriminatorias, excluyentes y violentas que se encontraban naturalizadas. Sin embargo, Mujeres y disidencias seguimos atravesando una grave situación de violencias expresadas de distintas formas: física, psicológica, sexual, económica, política y simbólica, que impactan sobre la vida, dignidad y condiciones de salud integral. En lo que va del 2025 se han registrado más de 50 femicidios, a lo que se suma el recorte presupuestario e institucional de políticas públicas que estaban destinadas al abordaje y prevención de violencias sexistas a nivel nacional como la línea 144, los programas nacionales “acompañar …. Que nos preocupa…..sobre todo en tiempos de desempleo y degradación de las condiciones materiales generales. Sabemos que los discursos que invisibilizan lo que atravesamos diario inyectan en la sociedad más odio e impunidad para reproducir la violencia por eso volvemos a decir que no estamos dispuestas a dar Ni un Paso Atrás.
En el contexto actual, hemos atravesado un ataque sistemático por parte del gobierno nacional al feminismo como prueba irrefutable de su violencia, machismo e indiferencia antes los padecimientos de muchas. Ser mujeres o diversidades sexuales no representa ningún privilegio, por el contrario, nos matan y vulneran por el sólo hecho de serlo. La figura de femicidio, la Ley de Identidad de Género, el Cupo Laboral Travesti Trans, el matrimonio igualitario, la jubilación de amas de casa y programas de asistencia ante las violencias representan políticas de protección necesarias para colectivos históricamente vulnerados y el Estado tiene la obligación de implementarlas y profundizarlas.
Desde el ámbito universitario, al cual habitamos y defendemos, promovemos que nos forme humanamente en la construcción de una experiencia más justa, igualitaria y libre de violencias. Es evidente que aún tenemos que profundizar la formación, reabrir debates e intercambiar con toda la comunidad para una reflexión conjunta. Mas allá de los obstáculos y la políticas de crueldad, hoy seguimos organizadas para transformarlo todo. Porque nos queremos vivas, libres y protagonistas.
En palabras de Simone de Beauvoir “Bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Esos derechos nunca se dan por adquiridos”
Este sábado 8 de Marzo convocamos para marchar juntes en esta gran jornada de lucha colectiva a las 17 h desde la Plaza San Martin hasta el Parque Nacional a la Bandera.