Todas las mujeres experimentan alguna forma de violencia por motivos de género manifestada en los distintos ámbitos de sus vidas. Estas violencias sexistas vulneran los derechos esenciales y tienen además un fuerte impacto en las condiciones de salud, afectando el bienestar físico y subjetivo e incluso la propia vida de mujeres y niñas.
Desde el ámbito de la salud no siempre se cuenta con la formación necesaria para identificar y abordar estas situaciones de manera adecuada. En este sentido, reconocer los factores que generan las desigualdades de género y su relación con la salud desde una dimensión integral, nos lleva a pensar medidas activas, para la formación con perspectiva de género, prevención y sanción de las prácticas sexistas en los distintos ámbitos.
Hoy resaltamos el proceso que hemos iniciado en la FCM sobre la transversalidad de la perspectiva de género en los contenidos curriculares, siendo que muchos resultan anacrónicos con la realidad actual y problemáticas de mujeres y diversidades. Es un camino que propone integrar temáticas fundamentales para la formación de estudiantes como: perspectiva de género en la práctica profesional, atención en salud para personas transgénero, educación sexual integral, interrupción voluntaria del embarazo y abordaje de las violencias sexistas. Estas clases representan un punto de partida para la discusión y actualización de contenidos necesarios.
En este contexto de cuidados necesarios, es un gran desafío sostener espacios de formación que, desde la virtualidad, permitan el debate y la reflexión interpelando y problematizando situaciones que nos impactan en lo cotidiano.
Nos seguimos formando con perspectiva de género, seguimos construyendo una facultad inclusiva y libre de violencias.
