Compartimos las palabras de la docente y Licenciada en Fonoaudiología Natalia Agut.
El 3 de Marzo se celebra el “Día Mundial de la Audición”, fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el marco de la primera conferencia internacional de prevención y rehabilitación del déficit auditivo, realizada en Beijing en 2017. El propósito de la designación radica en promover acciones globales tendientes a generar conciencia en la comunidad en general acerca de la importancia del cuidado de la audición en las diferentes etapas de la vida, como así también hacer visibles a aquellas personas que presentan alteraciones auditivas.
El lema elegido para este año es “Cuidado de la audición para todos: Identificar, Rehabilitar, Comunicarse.” Según la OMS cerca del 5% de la población mundial padece pérdida auditiva discapacitante. Y de acuerdo a estas estadísticas, el 60% de los casos podrían evitarse o tener repercusiones menos graves, a través de la implementación de mejoras en las estrategias de prevención e intervención oportuna.
La pérdida de audición puede prevenirse en gran parte con medidas de salud pública, como la vacunación, la atención de la salud materno-infantil, la prevención de conductas de riesgo auditivo en adolescentes y jóvenes, las prácticas seguras en materia de higiene laboral y la realización de exámenes regulares del sistema auditivo.
En Argentina, a partir de la sanción de la Ley N° 25.415 y la reglamentación del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, se estableció que todo recién nacido tiene derecho a que se estudie tempranamente su capacidad auditiva y se le brinde tratamiento en forma oportuna; presente o no indicadores de riesgo auditivo, e independientemente que el centro asistencial donde haya nacido sea público o privado. Sabemos que para lograr un buen desarrollo lingüístico, cognitivo, social y emocional, es necesario que el sistema auditivo funcione correctamente y para eso resulta prioritario garantizar el cumplimiento obligatorio, oportuno y eficaz de las instancias de promoción de la salud auditiva, como las de detección, diagnóstico e intervención temprana.
Hoy más que nunca, resulta fundamental revalorizar el sentido de la audición, generando acciones que posibilite a toda la comunidad disfrutar de su salud auditiva y desarrollar el máximo de sus potencialidades, en las personas que presenten una alteración de su sistema auditivo.
En el contexto de esta pandemia, aprendimos que podemos estar más cerca si nos escuchamos, y que una vía auditiva disponible puede transformarse en un puente que nos comunica con el entorno, con nuestra comunidad y con el mundo.