En el año 1981 se realizó el Iº Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en Bogotá, donde se estableció el 25 de noviembre como el Día de Lucha Contra la Violencia Hacia Las Mujeres y desde entonces, en el mundo resuenan las voces que denuncian las violencias sexistas.
La elección de esta fecha no es casual. Es la historia de lucha y resistencia de tres jóvenes mujeres, María Teresa, Patria y Minerva, las hermanas Mirabal, que se enfrentaron con valentía a la dictadura sangrienta de Rafael Trujillo en República Dominicana por más de una década hasta que fueron brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960.
Además de cuestionar el régimen de terror de Trujillo, Minerva enfrentó los cánones de la época y logró ingresar a la universidad para estudiar derecho, algo prohibido para las mujeres en ese entonces. Luego de varios intentos del dictador por quebrantar su personalidad y voluntad, incluyendo acoso sexual, éste apresa a su padre como represalia ante el rechazo. Ya en la Universidad, la lucha de Minerva comenzará a fortalecerse y conformará junto a su pareja el Movimiento 14 de Junio, donde miles más se irán uniendo ante las atrocidades del gobierno de facto, como sus hermanas Patria y María Teresa.
Las Mariposas, como fueron apodadas, se mantendrán firmes en su causa revolucionaria a pesar de sufrir secuestros, torturas y asesinatos de personas cercanas, impulsando la lucha del pueblo contra el terror y la impunidad de los militares.
El final no las sorprendió: siempre sospecharon que estaban condenadas a muerte.
El asesinato de “las mariposas”, despertó el repudio del pueblo Dominicano y su lucha se convirtió en un símbolo mundial de organización contra la violencia patriarcal.
Minerva llegó a proclamar: “¡Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte!” No se equivocó.
Trujillo supuso que con la muerte de las hermanas terminaba con su problema. Sin embargo, el asesinato es considerado como el principio del fin de su dictadura. La muerte de las Mirabal provocó que el pueblo reaccione ante tanta brutalidad de régimen, despertando las conciencias y dando por finalizado el régimen con la muerte del dictador unos meses después.
La popularidad que estas tres jóvenes mujeres lograron con su lucha revolucionaria contra la crueldad y las injusticias de Trujillo, hizo que este crimen imprima una marca indeleble en la historia Dominicana.
Como aquellas “mariposas” hoy nuestra convicción sigue intacta en la lucha contra todas las formas de violencias sexistas. Seguimos promoviendo el aprendizaje y el intercambio colectivo, impregnando cada espacio con perspectiva de género.
Cuando hablamos de formación con perspectiva de género, hablamos de construir prácticas más igualitarias e inclusivas con el fin de desnaturalizar las violencias contra las mujeres y diversidades en todos los ámbitos.
Concentramos este jueves a las 17h en la plaza San Martín y marchamos hacia el Monumento para seguir gritando juntas NI UNA MENOS, vivas y libres nos queremos.