En el marco de la conmemoración de los 50 años del Rosariazo, se realizó una intervención poético-político-gráfica en el frente de nuestra Facultad. El proyecto se llama “La oscuridad y las luces” y fue promovido por a la Secretaría de Extensión Universitaria de nuestra Facultad y la Facultad de Humanidades y Artes junto a los docentes de la cátedra que coordina la artista y docente Laura Rippa.
La propuesta extensionista busca actualizar los legados del Rosariazo y abordar la problemática de la exclusión y no discriminación en la Universidad pública, interpelando y convocando a la comunidad a la reflexión, participación y acción, en dos movimientos: la Universidad en el territorio y la unidad obrero estudiantil representado en la figura de Santiago Pampillón.
“La instalación está enmarcada, dentro de lo que se conoce como los activismos artísticos”, dijo Rippa y explicó que estos dispositivos abrevan en las herramientas del lenguaje visual, haciendo foco en la toma de posesión de una postura política dentro del territorio.
A esta intervención, se sumó una parte de la exhibición “Arde el interior” (realizada en mayo pasado de La Facultad de Humanidades y Artes) que se encuentra en el ala izquierda de planta baja de la FCM.
Durante esa semana, las y los estudiantes la Cátedra de Grabado I realizaron estampas en relieve en blanco y negro que articulaban palabras e imágenes en torno a la tradición del Grabado vinculado a la crítica social y política y serigrafía con imágenes preelaboradas por ellos mismos.
El viernes 20 de agosto se realizó la presentación de la página web y del libro “Resistencias, memorias, cuerpos disidentes y culturas en Nuestra América”, del Centro de Estudios y Creación Artísticas en Iberoamérica. Posteriormente, la historiadora Mariana Bortolotti, hizo una conferencia sobre los Rosariazos de mayo y septiembre de 1969.
