Desde la Secretaría de género de la FCM repudiamos el hecho que se hizo público en los últimos días en el que una persona fue víctima de un acto de discriminación en el marco del procedimiento habitual para donar plasma en el Hospital Eva Perón.
Luego de ser rechazado, el joven relató con valentía en sus redes sociales la situación de discriminación por orientación sexual que vivió, y expresó que, tras diez años donando sangre hasta tres veces por año, esta situación lo “destrozó”.
Actos de estas características avasallan los derechos de las personas y protocolos vigentes en la materia. Recordemos que la Resolución 1507/15 del Ministerio de Salud de la Nación eliminó expresamente como impedimento para donar sangre la orientación sexual y la identidad de género de las personas, abandonando una concepción estigmatizante para la comunidad LGTBIQ+.
Considerar la orientación sexual, la identidad y/o expresión de género de la persona como obstáculo para la donación de sangre constituye un acto de violencia y segregación que debe ser reprobado socialmente y sancionado por las autoridades pertinentes.
Una vez más, expresamos nuestra preocupación sobre estos hechos, sosteniendo la importancia de incorporar perspectiva de género en la formación de futuras/os profesionales de la salud extensiva a quienes se encuentran hoy desempeñando ese rol y promovemos la donación de sangre como práctica para dar vida en vida.