Quema de humedales, desastre ecológico y graves consecuencias sobre la salud
La quema de humedales en las islas del Paraná se configura como uno de los peores desastres ecológicos de la región y afecta gravemente la salud de nuestra población. Como consecuencia de esta práctica irresponsable y descontrolada se multiplican nuevamente las consultas por síntomas como tos, dificultad para respirar, silbidos en el pecho, ardor en los ojos, irritación faringea, rinorrea y dolor de pecho, característicos de la intoxicación por humo con materias particuladas pequeñas.
La quema de árboles y pastizales genera gases y partículas de diferentes tamaños, pero las inferiores a 2,5 micrómetros (PM 2.5), compuestas por carbono elemental, metales de transición, moléculas orgánicas complejas y compuestos orgánicos volátiles, recorren decenas de kilómetros e invaden las zonas urbanas vecinas, generando un incremento reiteradamente demostrado (a corto y largo plazo) de padecimientos respiratorios y cardiovasculares, existiendo además claras señales de su vinculación con enfermedades metabólicas (diabetes mellitus, por ejemplo) y cáncer.
La afectación se produce aún en individuos sanos, pero es mucho más frecuente en niños, adultos mayores y mujeres embarazadas, así como en pacientes con enfermedades alérgicas (25% de la población general) y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (10% de los adultos).
En agosto de 2020 el Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad nacional de Rosario, Dr. Jorge Molinas, junto al Director de la Escuela de Graduados, Dr. Pablo Arias, elaboraron un informe sobre la contaminación del aire por humo y aumento de la morbimortalidad respiratoria y cardiovascular provocada por la quema de humedales del Paraná. Dicho informe fue presentado por la Fiscal María Laura Martinez ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Además la FCM participó activamente de actos y movilizaciones convocados por diferentes movimientos sociales y multisectoriales, contribuyendo activamente con la lucha de nuestros conciudadanos que exigen que se respete su derecho elemental de respirar aire de calidad, y que se salvaguarden la flora y la fauna de las islas.
Sin embargo, aún a costa de la salud de la población y de la biodiversidad de la región, los agroempresarios de los humedales siguen hoy intentando extender sus riquezas (las cuales no llegan a la inmensa mayoría de nuestro pueblo), encendiendo un ecocidio ante la desidia de los funcionarios que, imperturbables, permiten estas graves violaciones a las leyes de cuidado del medio ambiente.
Exigimos medidas inmediatas a las autoridades responsables de controlar los incendios y castigar a los culpables, para que nuestro pueblo pueda volver a respirar.