Carta del Decano Jorge Molinas a la comunidad educativa de nuestra Facultad

A la comunidad educativa de nuestra Facultad

Estamos atravesando una crisis de escala global. La pandemia producida por el SARS-CoV-2 ha generado un desastre sanitario y económico que no tiene precedentes y que, inclusive al día de hoy, no conocemos sus implicancias en el futuro inmediato y tardío. Nunca sospechamos que el centenario de nuestra facultad iba a transcurrir con sus estudiantes y personal en aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Se transitan momentos únicos en la historia como individuos, familia y sociedad, y aún así en nuestra facultad formamos profesionales como los que actualmente hacen frente a la atención de la pandemia. Tanto las y los estudiantes como la sociedad están redimensionando la dedicación, la valentía y el conocimiento técnico de los egresados de una Facultad que lleva 100 años al servicio de la educación y la salud pública.

En este contexto, se está procurando por todos los medios resguardar el derecho a la educación que establece nuestra Constitución y dispone el estado nacional, con la intención de evitar profundizar el desgranamiento estudiantil, fundamentalmente en una facultad masiva, pública y gratuita de la cual estamos orgullosos.  Sin embargo, en las condiciones materiales y subjetivas actuales no podemos imaginar un desarrollo normal de todas las actividades institucionales. 

Quiero hacerles llegar un profundo agradecimiento a las y los estudiantes por la templanza con la que están transitado este período. Más de 9000 educandos se están conectando semanalmente con actividades virtuales y se están logrando experiencias muy provechosas, pero lamentablemente muchos hoy tienen suspendidos sus trabajos o sus familias han perdido el empleo que los sostenían. Otros no logran conectarse, a pesar de las diferentes formas de ayuda que otorga la universidad pública e inclusive algunos están con necesidades para lograr una correcta alimentación, aún con la continuidad de los comedores y otros formatos de ayuda.

A todas y todos queremos transmitirles que entendemos muy bien la incertidumbre que provoca esta situación. La institución contempla y contemplará las eventualidades que surjan de la dramática situación que estamos padeciendo.

Por ello se han suspendido plazos de trámites académicos, administrativos, entrega de documentación y correlatividades. Sabemos que ustedes necesitan rendir y es una de nuestras prioridades poder garantizarlo, por lo tanto vamos a considerar la reprogramación de todas las mesas cuando se restablezca el normal funcionamiento de los procesos de aprendizaje, primordialmente lo presencial, siempre acorde  a lo que establezcan las autoridades sanitarias y educativas nacionales. Desde un principio hemos dicho, en consonancia con el Sr. Ministro de Educación de la Nación, que no es tiempo de evaluar sino de seguir aprendiendo y cuidarnos. En este sentido, en la última Reunión Virtual de Consejeros se expresó que se estaba trabajando en una resolución que plasme las medidas que se vienen tomando para garantizar estos procesos y para hacer todo lo posible para que no se pierda el año, sin dejar de cuidarnos que es lo más importante.

Podrá haber excepciones y el tiempo puede cambiar estas posturas. El dinamismo con que se desarrollan los acontecimientos es intenso. A modo de ejemplo, los Decanos reunidos en el Foro Argentino de Facultades y Escuelas de Medicina Públicas hemos acordado un proyecto que estamos consultando con Ministerio que permitiría la acreditación de la práctica final obligatoria con actividades de voluntariado que no impliquen riesgos para nuestros estudiantes.

Denominamos “Acompañamiento Pedagógico Virtual” a este cambio en la forma de enseñanza que contó con el apoyo y el esfuerzo de los docentes de la Facultad y al personal técnico de la plataforma que brindó la Universidad. Todos comprendieron la complejidad y la necesidad de comunicación que existía para que las y los alumnos pudieran contar con saberes para cuando corresponda volver a lo presencial. Además el dispositivo puesto en marcha cuenta con apoyo psicológico de contención, que es de elevada trascendencia en los tiempos que corren.

El esfuerzo de docentes y autoridades para realizar esta tarea fue un increíble gesto de compromiso por la enseñanza. Más de 600 docentes han dejado horas y días en este formato. Gran parte de nosotros somos personal de salud y mientras enseñamos también enfrentamos la pandemia en los puestos de primera línea, trabajando en desventajas de medios y equipamiento, con miedo por los seres queridos, pérdidas económicas en los consultorios externos, situaciones de tensión laboral extremas y aislamiento para algunos.

Es nuestra obligación como autoridades cuidar de este plantel que demuestra ser de excelencia, no solo para proteger a nuestros estudiantes, sino también para cuidar al pueblo argentino al cual atienden en sus problemáticas de salud.

Hay numerosas situaciones que nos han tocado vivir en estos dos meses: pago de sueldos, limpieza, mantenimiento, títulos, entre otros. En esto debo agradecer al personal Nodocente, que ha estado presente en todo lo que se ha necesitado, manteniendo tareas esenciales para garantizar la funcionalidad estructural. Además, el grupo asistencial ha sostenido labores indispensables para la salud pública en los tiempos que corren.

Mientras esto ocurre, la Facultad no se ha quedado cruzada de brazos frente a la pandemia y el voluntariado ha empezado a colaborar con las autoridades sanitarias:  campañas de vacunación antigripal, cesión de espacios áulicos al Hospital Centenario, uso del centro de llamados para el “Centro de Seguimientos COVID19” a pacientes sospechosos y confirmados del sur de la Provincia de Santa Fe, cursos de manejo de vía aérea en el Hospital de Simulación, donaciones, interacción con organizaciones sociales, entre otros. Siento un gran orgullo por todas y todos los estudiantes, profesionales de salud, docentes, nodocentes, dirigentes estudiantiles, investigadores y autoridades que hoy trabajan intensa y generosamente y que se irán rotando con los que todavía no han podido participar, ya que la pandemia no será corta.

Reconocido el esfuerzo de las y los actores de nuestra institución, solo me resta decirles que sigamos en contacto, que cualquier cambio o novedad la estaremos comunicando y que siempre intentaremos compensar lo perdido. Somos parte de una comunidad educativa que entiende y reivindica a la salud como un derecho, así que nos sentimos en la obligación de realizar acciones poniendo como prioridad el cuidado de la vida.

Espero que pronto podamos darnos y darle un abrazo libertario, todas y todos juntos, a nuestra centenaria Facultad.

Prof. Dr. Jorge Luis Molinas
Decano
Facultad de Ciencias Médicas
Universidad Nacional de Rosario