El 11 de noviembre de 1951 – a cuatro años de la sanción de la ley de sufragio femenino – las mujeres argentinas votaban por primera vez. Luego de una intensa campaña de empadronamiento, 3.500.000 mujeres de todo el país participaron de esa elección histórica que no sólo les permitió elegir representantes sino que también coincidió con la primera vez en que las mujeres pudieron ser candidatas a cargos electivos.
Sin dudas, conquistar el voto femenino ha sido una gran batalla ganada por el movimiento de mujeres, posibilitando su protagonismo en el ámbito público y transformando para siempre la escena política.
“Arden fogatas de emancipación femenina, venciendo rancios prejuicios y dejando de implorar por sus derechos, que no se mendigan, se conquistan” había escrito Julieta Lanteri, pionera del sufragio femenino en 1922 y hoy lo reafirmamos con nuestra lucha.