Desde 1990 cada año se conmemora la semana mundial de la Lactancia Materna entre el 1 y el 7 de agosto. Este año bajo la consigna “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable”, se destaca el objetivo de proteger y promover la lactancia materna para cooperar con la salud del planeta y la comunidad.
Entendemos que resulta imprescindible la implementación de políticas públicas, que incluyan licencias por nacimiento adecuadas, lactarios y centros de cuidado materno parentales en lugares de trabajo y estudio, que posibiliten el deseo de amamantar, sin que esta elección se convierta en un factor de discriminación o perjuicio para las mujeres.
Pensar la lactancia materna desde una perspectiva de género nos invita a construir espacios que la habiliten, lejos de los prejuicios y la discriminación, para favorecer las condiciones de igualdad de género y el bienestar de niños y niñas.
Hablamos de lactancia compartida, porque cuando el deseo de amamantar se hace presente, es indispensable el apoyo y acompañamiento amoroso del Estado, instituciones y sociedad.